Este estudio pretende determinar los efectos de la vacunación frente al SARS-CoV-2 en personas con COVID Persistente
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y el colectivo de afectados @longcovidACTS llevan meses colaborando para intentar proporcionar respuestas a los afectados por la COVID Persistente o Long COVID.
Ahora quieren dar un paso más y quieren saber cuál es la situación respecto a la vacunación frente al SARS-CoV-2 cuando se padece COVID Persistente o Long COVID.

Descripción del estudio:
- Título: Estudio de los efectos de la vacunación en personas con COVID Persistente.
- Investigadores principales: La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) y la alianza de colectivos autonómicos LONG COVID ACTS.
- Población de estudio: Individuos que:
– Tengan COVID persistente o Long COVID, es decir, hayan tenido la COVID-19 y sus síntomas persisten más allá de las 4 semanas, y además
– Le hayan puesto las dos dosis de la vacuna para el SARS-CoV-2, o le hayan puesto una y no le van a poner una segunda. - Tipo de estudio: Estudio observacional.
- Diseño: Mediante una encuesta se identificará en qué modo afecta la vacuna a su sintomatología, es decir, qué pacientes con COVID Persistente se podrían beneficiar de la vacunación y cuáles no, o si el efecto varía con el tipo de vacuna administrada.
- Métodos: Formulario anonimizado que se completa en unos cinco minutos y en el que no hace falta incorporar datos personales de identificación, para la recogida de información en relación con la vacunación contra la COVID-19.
Objetivos del estudio:
Objetivo principal: Realizar un seguimiento del efecto de la vacunación frente al SARS-CoV-2 en los pacientes que han tenido la COVID-19 y sus síntomas persisten en el tiempo más allá de las 4 semanas, es decir, pacientes con persistencia de síntomas de la COVID-19.
Más sobre este estudio:
Contexto científico: El aumento de los contagios por COVID-19 ha hecho cada vez más evidente la existencia de la llamada COVID-19 persistente o “long COVID-19”. Se denominan así los casos en los que el paciente contagiado presenta síntomas más allá de los aproximados 14 días que se consideran normales en los casos de COVID-19. Aunque a veces se ha hablado de secuelas, en realidad se trata de síntomas: los pacientes con COVID-19 persistente pueden sufrirlos cuatro semanas o incluso meses después de contraer la infección. Alguno de estos síntomas son: tos, caída del cabello, fatiga o dolor de pecho.